Te tengo frente a mi, puedo observarte detenidamente como si el tiempo estuviera en pausa.
Vos miras a otro lado hablando con tus amigos y ni te das cuentas que mis ojos están clavados en vos.
Un rato después te diste cuenta que yo te estaba observando y con unas mirada incomoda volteaste hacia mi; yo toda colorada desvié la vista para disimular, pero no lo logre y vos te acercaste a mi y me hablaste.
Que nerviosa que me puse y solo que reía y respondía cosas corta. Comenzamos a caminar y cansados nos sentamos en un banco. Pasaste tu brazo por detrás mio, nos acercábamos y nuestros labios comenzaron a rosarse; unos segundos después los labios se juntaron y nos hundimos en un profundo beso. Mi corazón latía como si estuviera agitada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario